Por: Arisai Miguel Martínez
Estudiante del segundo semestre de la Licenciatura en Comunicación para el Desarrollo Social, CEA-UIIA.
Empezando el semestre, el profesor nos comparte que realizaremos proyectos de comunicación sonora, para ejercitar una transmisión radial en el contexto de la fiesta comunitaria. Fue una alegría el pensar estar con compañeros de cuarto y quinto semestre, que nos compartirían sus experiencias, nos imaginamos todo, pero a la vez nos llenamos de miedo porque nunca habíamos estado ante una radio, trabajábamos pensando solo el día de la transmisión que si nos iba salir bien o si nos íbamos a equivocar, pero todo eso fue un momento de suspenso, para después saber lo que pasaba más adelante.
Llego el mes de mayo. Ver que todas las personas estaban apuradas para los preparativos de las fiesta. Nosotros todavía no sabíamos nada de lo que pasaba en la fiesta Jaltepec era la primera vez que íbamos estar presentes, sin embargo, tratamos de involucrarnos, hacernos parte de ella. Era dieciocho de mayo estaba muy nerviosa, al otro día se abría la radio. Aún recuerdo que estaba nublado y todos pensando que no se vaya la luz porque se acababa el encanto y nuestra felicidad; el viento corría, yo pensaba no llevaré acabo mi proyecto, eran los nervios y la felicidad de estar en la radio, pero no fue así, tal vez estaba todo a nuestro favor o no lo sé, pero todo estuvo bien. Por la noche no dormí estuve trabajando con mi compañera Ofelia, todo estaba bien pensando cómo nos iba ir al otro día, pero nunca me imagine que después se acabaría la alegría quedando sola.
Por fin llegó el día tan esperado por toda la comunidad y por supuesto para los alumnos del CEA UIIA, la alegría de ver llegar a las bandas filarmónicas, de escuchar el sonido de sus instrumentos, el ver a las señoras haciendo los tamales y el olor tan rico que se percibía. Todo esto eran los resultados de la gran fiesta Jaltepec, todo se complementaba. Se veía a los alumnos de la universidad jalando cables, instalando equipo, llevando la información a diferentes comunidades, si claro que si como no iba ser importante, era la familia ayuuk quienes estaban celebrando, quienes reían, quienes sin importar lo que digan los demás orgullecidos por su cultura demostraban que son "mixes" y que era la forma de celebrar "la ascensión del señor", nos hicieron parte de ellos sin dudarlo ni un momento.
Sí, éramos nosotros quienes corríamos, quienes se preocupaban porque todo saliera bien y el impulso que nos motivo fue nuestra propia cultura, fue el ya no quedarnos callados y sobresalir, el demostrar a los demás como son nuestras fiestas, y lo que nos han heredado nuestro abuelos. Los más preocupados eran los alumnos de segundo semestre, ya que era la primera vez que conducían un programa, principalmente yo, eso no hizo que nos calláramos, al contrario, nos motivo para ser un mejor trabajo. Aún recuerdo que tocaba el tiempo para mi programa, faltaban unos minutos para salir al aire y no sabía cómo empezar, a pesar de que tenía guión y escaleta donde lo tenía escrito. Nunca olvidaré el apoyo que me brindaron, eran personas que nunca antes habíamos trabajado juntos, alumnos de quinto y de cuarto semestre que me acompañaron, que creyeron en mi y que espero que les haya correspondido; hubo gritos de desesperación al ver que no podíamos, pero también sonrisas y disculpas.
Lengua materna era el titulo de mi proyecto, con el motivo de hacer reflexionar a las personas sobre nuestra cultura, ubicando la lengua propia, el mixe; asimismo, platicar con visitantes y oriundo de la comunidad porqué estamos haciendo y celebrando de esta manera la fiesta, y a mi parecer estuvo bien. Hubo personas que me felicitaron y otras que me juzgaron pero lo que es que me llevo un gran aprendizaje y por supuesto varias amistades que no tenía. Tal vez nunca olvidaré este momento de felicidad que me han brindado y que cada 19 de mayo recuerde lo que sucedió, pues me llevo una gran impresión de esta comunidad, de esta gente, de esta familia, de esta cultura, de este Pueblo Ayuuk. Hoy puedo decir que me siento parte de ella, de sus costumbres y que puedo distinguir el sonido de las bandas. Ahora puedo ir a mi comunidad y responder a todos lo que me dijeron que no debía estar aquí, que no era mi estilo ni mi forma de ser, y que yo no sabía si seguir o renunciar hoy me siento parte de esta familia y como respeto a mi propia familia también respeto a mi nueva familia, mi familia Ayuuk.
Gracias por recibirme con los brazos abiertos Jaltepec.
Estudiante del segundo semestre de la Licenciatura en Comunicación para el Desarrollo Social, CEA-UIIA.
Empezando el semestre, el profesor nos comparte que realizaremos proyectos de comunicación sonora, para ejercitar una transmisión radial en el contexto de la fiesta comunitaria. Fue una alegría el pensar estar con compañeros de cuarto y quinto semestre, que nos compartirían sus experiencias, nos imaginamos todo, pero a la vez nos llenamos de miedo porque nunca habíamos estado ante una radio, trabajábamos pensando solo el día de la transmisión que si nos iba salir bien o si nos íbamos a equivocar, pero todo eso fue un momento de suspenso, para después saber lo que pasaba más adelante.
Llego el mes de mayo. Ver que todas las personas estaban apuradas para los preparativos de las fiesta. Nosotros todavía no sabíamos nada de lo que pasaba en la fiesta Jaltepec era la primera vez que íbamos estar presentes, sin embargo, tratamos de involucrarnos, hacernos parte de ella. Era dieciocho de mayo estaba muy nerviosa, al otro día se abría la radio. Aún recuerdo que estaba nublado y todos pensando que no se vaya la luz porque se acababa el encanto y nuestra felicidad; el viento corría, yo pensaba no llevaré acabo mi proyecto, eran los nervios y la felicidad de estar en la radio, pero no fue así, tal vez estaba todo a nuestro favor o no lo sé, pero todo estuvo bien. Por la noche no dormí estuve trabajando con mi compañera Ofelia, todo estaba bien pensando cómo nos iba ir al otro día, pero nunca me imagine que después se acabaría la alegría quedando sola.
Por fin llegó el día tan esperado por toda la comunidad y por supuesto para los alumnos del CEA UIIA, la alegría de ver llegar a las bandas filarmónicas, de escuchar el sonido de sus instrumentos, el ver a las señoras haciendo los tamales y el olor tan rico que se percibía. Todo esto eran los resultados de la gran fiesta Jaltepec, todo se complementaba. Se veía a los alumnos de la universidad jalando cables, instalando equipo, llevando la información a diferentes comunidades, si claro que si como no iba ser importante, era la familia ayuuk quienes estaban celebrando, quienes reían, quienes sin importar lo que digan los demás orgullecidos por su cultura demostraban que son "mixes" y que era la forma de celebrar "la ascensión del señor", nos hicieron parte de ellos sin dudarlo ni un momento.
Sí, éramos nosotros quienes corríamos, quienes se preocupaban porque todo saliera bien y el impulso que nos motivo fue nuestra propia cultura, fue el ya no quedarnos callados y sobresalir, el demostrar a los demás como son nuestras fiestas, y lo que nos han heredado nuestro abuelos. Los más preocupados eran los alumnos de segundo semestre, ya que era la primera vez que conducían un programa, principalmente yo, eso no hizo que nos calláramos, al contrario, nos motivo para ser un mejor trabajo. Aún recuerdo que tocaba el tiempo para mi programa, faltaban unos minutos para salir al aire y no sabía cómo empezar, a pesar de que tenía guión y escaleta donde lo tenía escrito. Nunca olvidaré el apoyo que me brindaron, eran personas que nunca antes habíamos trabajado juntos, alumnos de quinto y de cuarto semestre que me acompañaron, que creyeron en mi y que espero que les haya correspondido; hubo gritos de desesperación al ver que no podíamos, pero también sonrisas y disculpas.
Lengua materna era el titulo de mi proyecto, con el motivo de hacer reflexionar a las personas sobre nuestra cultura, ubicando la lengua propia, el mixe; asimismo, platicar con visitantes y oriundo de la comunidad porqué estamos haciendo y celebrando de esta manera la fiesta, y a mi parecer estuvo bien. Hubo personas que me felicitaron y otras que me juzgaron pero lo que es que me llevo un gran aprendizaje y por supuesto varias amistades que no tenía. Tal vez nunca olvidaré este momento de felicidad que me han brindado y que cada 19 de mayo recuerde lo que sucedió, pues me llevo una gran impresión de esta comunidad, de esta gente, de esta familia, de esta cultura, de este Pueblo Ayuuk. Hoy puedo decir que me siento parte de ella, de sus costumbres y que puedo distinguir el sonido de las bandas. Ahora puedo ir a mi comunidad y responder a todos lo que me dijeron que no debía estar aquí, que no era mi estilo ni mi forma de ser, y que yo no sabía si seguir o renunciar hoy me siento parte de esta familia y como respeto a mi propia familia también respeto a mi nueva familia, mi familia Ayuuk.
Gracias por recibirme con los brazos abiertos Jaltepec.